Ritual Handfasting
La ceremonia del ‘Handfasting’ conocida como ‘Unión de manos’, se remonta a la época de los antiguos celtas. Se usó para reconocer el comienzo de un período de prueba de un año y un día durante el cual una pareja estaba literalmente unida. Sin embargo, era un acuerdo temporal que podría hacerse permanente después del período de prueba si ambas partes lo aceptaban. Los celtas creían que el matrimonio era un acto muy importante en el que no sólo se unían dos personas, sino dos almas que tras buscarse, se encontraban para convertirse en una sola. Solía celebrarse al aire libre rodeando a la pareja con un círculo de flores u otros elementos naturales.
La tradición consistía en un sacerdote druida que envolvía las manos juntas de la pareja con una cinta o cordón trenzado y las ataba. Esto significaba que la pareja se había casado oficialmente. El rito se extendió a Europa occidental y Gran Bretaña y todavía se usa para casar legalmente a parejas en algunas aldeas irlandesas y escocesas hasta la fecha.
Una peculiaridad interesante de la unión de manos es que se ha utilizado para simbolizar diferentes duraciones de compromisos, a veces fue un compromiso y otras veces una ceremonia de matrimonio legalmente vinculante.
Estas son las tres «opciones»
Casarse por un año y un día. Se marcaba la primera etapa de la pareja, con un contrato temporal que duraba un año y un día. Si al final de ese tiempo la pareja no quería continuar, el compromiso desvanecía pero en muchas ocasiones los novios se convertían en perfectos compañeros.
Casarse de por vida, de manera similar a la boda legal moderna.
Cásate por esta vida y más allá. Un compromiso espiritual. Cuando dos almas estaban tan entrelazadas que no puedes soportar la idea de no pasar el resto de esta vida y la otra vida con tu ser querido.
En los tiempos modernos, la unión de manos se puede incorporar en cualquier ceremonia de boda, al igual que el intercambio de anillos, mientras las manos de los novios se unen formando el símbolo del infinito con una cinta, varias cuerdas o material simbólico enrollado sobre las muñecas de los novios y atados por el celebrante o un amigo. Es una preciosa manera de afirmar tu compromiso y afecto con la persona que amas.
Puede ser una forma de honrar tu conexión como pareja, a través de una ceremonia que sea significativa para ti. Es un complemento perfecto para una ceremonia, renovación de votos, sesión de aniversario o compromiso y normalmente tiene una duración de alrededor de 20 minutos.
Dado que no hay reglas establecidas para esta tradición, cualquier persona especial para la pareja, un miembro de la familia o un amigo, podría realizar la ceremonia de la unión de manos una vez realizada la ceremonia legal de la boda, antes o después del intercambio de anillos.
La mayoría de los guiones de ceremonia de boda son simples y se pueden adaptar a cualquier ceremonia así que este es tu momento, tu oportunidad de escribir tus votos, de agregar tus sentimientos, haciendo balance sobre lo que tu relación ya ha tenido o futuras intenciones. Las palabras pronunciadas generalmente expresan que la pareja está unida por su amor y compromiso mutuo y, como la cuerda, que tiene dos extremos individuales, son dos individuos. Sin embargo, en esencia, son uno.
Las cintas que se utilizan en la unión de manos juegan una parte importante de la ceremonia. No hay reglas sobre cómo debería verse o estar hecha la cinta, pero que sea fácilmente enrollable alrededor de las manos y tenga al menos 1,2 m de largo.
Puede ser una sola cinta o varias juntas, incluso de distintos colores, porque el color del cordón que se elija también tiene su simbolismo. Crear tu propia cinta es una buena actividad para hacer juntos que de seguro se convierte en un recuerdo significativo.
Naranja: atracción, bondad y abundancia
Amarillo: encanto, confidencia, balance y armonía
Verde: fertilidad, fortuna, salud y alimento
Azul claro: tranquilidad, entendimiento y paciencia
Azul oscuro: longevidad y fortaleza
Morado: sanación, poder y progreso
Rosa: amor, unidad, romance y felicidad
Rojo: voluntad, pasión, fertilidad, coraje, vigor y sexualidad
Marrón: salud, talento habilidad, hogar y corazón
Dorado: unidad, longevidad y prosperidad
Plateado: creatividad, inspiración y protección
Gris: balance y neutralidad
Blanco: pureza espiritual, verdad y paz
Negro: empoderamiento, sabiduría, éxito y amor puro
Este rito es una forma verdaderamente única de representar la unión de una pareja. Si estás buscando algo único para agregar a tu ceremonia de boda y personalizarla aún más, este podría ser.
Quería compartir con vosotros esta bellísima tradición Celta, ya que ha sido una parte muy especial de mi propia historia. Fue una experiencia íntima, mágica y única, tanto para nosotros como para los invitados.